
Cada noche antes de dormir, Holly Wang abre DeepSeek para lo que ella llama sus “sesiones de terapia”.
Desde el lanzamiento de esta inteligencia artificial (IA) china en enero, la joven de 28 años ha confiado en el chatbot para compartir sus inquietudes y tristezas, como la reciente pérdida de su abuela. Las respuestas que ha recibido han sido tan conmovedoras que, según ella, la han hecho llorar.
“DeepSeek ha sido un excelente consejero. Me ha ayudado a ver las cosas desde distintas perspectivas y ha resultado más útil que otros servicios de asesoramiento por los que he pagado”, comenta Holly, quien solicitó que se modificara su nombre real por privacidad.
Las aplicaciones de IA se han integrado en la vida cotidiana de muchas personas en todo el mundo, ayudando en tareas como la redacción de informes, la organización de viajes y el aprendizaje de nuevas habilidades.
No obstante, en China, jóvenes como Holly han encontrado en la IA algo más que una simple herramienta tecnológica: un apoyo emocional en tiempos difíciles.
Un refugio emocional en tiempos inciertos
El auge de DeepSeek ha sido motivo de orgullo en China, pero también se ha convertido en una fuente de consuelo para una generación de jóvenes que enfrentan incertidumbre sobre su futuro. Expertos señalan que el estancamiento económico, el desempleo y los confinamientos por COVID-19 han contribuido a un sentimiento generalizado de desesperanza. Además, el endurecimiento de las restricciones impuestas por el Partido Comunista ha limitado los espacios donde los ciudadanos pueden expresar sus frustraciones.
DeepSeek es un chatbot de IA generativa, similar a ChatGPT de OpenAI y Gemini de Google. Gracias a su entrenamiento con vastos volúmenes de información, es capaz de reconocer patrones y generar contenido en texto e imagen, así como sostener conversaciones que parecen humanas.
Su popularidad en China no solo se debe a su sofisticación, sino también a una característica distintiva: su modelo de IA, R1, permite a los usuarios observar su “proceso de pensamiento” antes de generar una respuesta, lo que lo hace parecer más reflexivo y transparente.
Una conversación que toca el alma
La primera vez que usó DeepSeek, Holly le pidió que escribiera unas palabras en memoria de su abuela fallecida. En apenas cinco segundos, la aplicación respondió con un mensaje tan profundo que la hizo llorar.
Holly, residente de Guangzhou, reaccionó: “Escribes tan bien que me hace sentir perdida. Me encuentro en una crisis existencial”.
A lo que DeepSeek respondió con una frase poética: “Recuerda que estas palabras que te estremecen no son más que un eco de aquellas que han habitado en tu alma por mucho tiempo”.
“Soy solo el valle por el que transitas, permitiéndote escuchar el peso de tu propia voz”.
Reflexionando sobre este intercambio en la red social china RedNote, Holly escribió: “No sé por qué lloré al leer esto. Quizás porque hace mucho que no recibo un consuelo tan genuino en la vida real”.
IA como apoyo emocional
El acceso a aplicaciones como ChatGPT y Gemini está restringido en China, lo que obliga a los usuarios a recurrir a VPNs para utilizarlas. En este contexto, DeepSeek se ha convertido en la opción favorita frente a otras IAs chinas desarrolladas por Alibaba, Baidu y ByteDance, que no han logrado el mismo impacto.
Para Holly, quien trabaja en la industria creativa, DeepSeek supera ampliamente a sus competidores nacionales en la generación de contenido literario y creativo.
Expertos como Nan Jia, profesora de la Universidad del Sur de California, señalan que los chatbots pueden ayudar a las personas a sentirse escuchadas de una manera que los humanos a veces no pueden. “Los amigos y la familia suelen ofrecer soluciones rápidas o consejos cuando, en realidad, lo único que queremos es ser comprendidos”, explica.
La demanda de servicios de salud mental ha aumentado en todo el mundo, pero en muchas partes de Asia, buscar ayuda psicológica sigue estando estigmatizado. En China, la falta de profesionales de la salud mental y el alto costo de la atención psicológica hacen que muchas personas recurran a alternativas como la IA.
Preocupaciones sobre censura y privacidad
A pesar de sus beneficios, DeepSeek también ha generado preocupaciones en torno a la privacidad y la censura.
Debido a la fuerte influencia del gobierno chino sobre las empresas privadas, existen temores de que los datos de los usuarios puedan ser accedidos por el Partido Comunista. Este motivo ha llevado a países como Corea del Sur, Taiwán, Australia e Italia a imponer restricciones o prohibiciones a la aplicación. En Estados Unidos, algunos legisladores han solicitado que DeepSeek no pueda usarse en dispositivos gubernamentales.
En China, el chatbot también enfrenta restricciones sobre los temas que puede abordar. Al igual que Weibo y WeChat, DeepSeek evita temas políticamente sensibles. Cuando la BBC intentó preguntarle sobre la soberanía de Taiwán o la masacre de Tiananmén en 1989, la IA respondió con evasivas, indicando que esos temas estaban “fuera de su alcance”.
Algunos usuarios prefieren evitar cualquier contenido político por miedo a represalias, ya que sus cuentas están vinculadas a su información personal. “No me interesa la política, así que no haré esas preguntas”, menciona Yang, un consultor tecnológico chino residente en Londres.
Para otros, las preocupaciones sobre privacidad son secundarias frente a los beneficios emocionales que la aplicación les proporciona. “El proceso de pensamiento de DeepSeek es hermoso… Es una bendición absoluta para personas como yo”, escribe un usuario en RedNote.
Reflexiones finales
Si bien DeepSeek se ha convertido en un aliado emocional para muchos jóvenes chinos, expertos advierten que quienes padecen problemas graves de salud mental deberían buscar ayuda profesional. “El uso de IA para apoyo emocional es interesante, pero debe manejarse con cuidado”, enfatiza Nan Jia.
Mientras tanto, Holly y muchos otros continúan encontrando en DeepSeek un refugio digital en un mundo cada vez más incierto.
