
El surgimiento de ChatGPT planteó una cuestión clave: ¿podría China, el principal competidor tecnológico de Estados Unidos, mantenerse al día en la carrera de la inteligencia artificial (IA)? Dos años después, la llegada de DeepSeek ha cambiado la perspectiva: ¿puede Estados Unidos frenar la innovación china?
Inicialmente, la respuesta de China a ChatGPT pareció tambalearse. Ernie, el chatbot de Baidu, fue criticado, mientras que las versiones de Tencent y ByteDance fueron vistas como simples imitaciones. Confiando en su ventaja, Washington reforzó las restricciones a la exportación de chips avanzados a China.
Sin embargo, el reciente lanzamiento de DeepSeek ha sorprendido a Silicon Valley. La empresa responsable asegura que su modelo es más eficiente y económico que los desarrollados en EE.UU., a pesar de la limitación en el acceso a hardware avanzado.
La lucha por los chips
Las restricciones impuestas por EE.UU. afectaron el acceso de China a chips esenciales para la IA. El fundador de DeepSeek, Liang Wenfeng, reconoció que esta fue su mayor dificultad. No obstante, la compañía logró acumular una reserva considerable de chips Nvidia A100 antes de la prohibición, con estimaciones que oscilan entre 10,000 y 50,000 unidades.
A diferencia de los modelos occidentales que emplean alrededor de 16,000 chips especializados, DeepSeek logró entrenar su IA con apenas 2,000 de estos chips y otros de menor capacidad, reduciendo así los costos. Aunque figuras como Elon Musk han cuestionado esta afirmación, expertos consideran que las restricciones estadounidenses han impulsado la innovación china.

La apuesta tecnológica de China
China ha invertido considerablemente en tecnología, desde baterías para vehículos eléctricos hasta IA. El objetivo del gobierno de Xi Jinping es consolidar al país como una superpotencia tecnológica, y las limitaciones impuestas por EE.UU. han servido de estímulo.
Según Gregory C. Allen, del Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, la fecha de lanzamiento de DeepSeek, el mismo día que Donald Trump asumió la presidencia, fue una estrategia política. Buscaba demostrar que los controles a la exportación no han logrado frenar el avance de China en IA.
El gobierno chino ha impulsado la formación de expertos en IA, brindando apoyo a universidades e industrias. DeepSeek, con un equipo de menos de 140 personas, se compone mayormente de talento local formado en instituciones de prestigio.
Un nuevo modelo de emprendimiento
Occidente ha subestimado el auge de una generación de empresarios chinos enfocados en la investigación y el desarrollo a largo plazo, en lugar de la rentabilidad inmediata. Universidades chinas han creado una cantera de talentos en IA, con líderes que rara vez superan los 35 años.
Liang Wenfeng, de 40 años y egresado de la Universidad de Zhejiang, ha sido retratado como un “idealista técnico”. A diferencia de las grandes tecnológicas chinas, DeepSeek apostó por el código abierto y la experimentación.
El impacto de DeepSeek en la industria ha sido inmediato. Su lanzamiento provocó caídas en el valor de las acciones de Nvidia y un entusiasmo palpable en China, donde Liang es visto como un “héroe de la IA”. Sin embargo, su futuro sigue siendo incierto debido a las restricciones estadounidenses sobre el acceso a datos y hardware avanzado.
Por ahora, DeepSeek ha capturado la atención del mundo y ha demostrado que la innovación china sigue avanzando a pesar de los obstáculos.