
Francia Márquez, vicepresidenta de Colombia, llegó a una reunión en Cali bajo estrictas medidas de seguridad, una precaución que ha sido constante en su vida debido a las amenazas que recibe desde antes de asumir el cargo en 2022. Su reciente salida del Ministerio de Igualdad ha generado preguntas sobre su relación con el presidente Gustavo Petro y el rumbo del gobierno.
En una conversación con BBC Mundo, Márquez reiteró su postura crítica y honesta dentro del gobierno, asegurando que su salida del ministerio ya había sido acordada previamente. Negó sentirse decepcionada por las diferencias con Petro y destacó que su objetivo sigue siendo la equidad y el bienestar de las comunidades marginadas.
Durante su gestión en el Ministerio de Igualdad, impulsó programas como “Hambre Cero” y “Agua es Vida”, orientados a combatir la desigualdad en regiones históricamente excluidas. Ahora, espera que su sucesor continúe con estos esfuerzos y que el Congreso garantice la permanencia de la cartera.
Sobre la controversia con Armando Benedetti, actual ministro del Interior, Márquez fue enfática en rechazar cualquier tipo de violencia de género y explicó que sus críticas surgieron tras conocer denuncias públicas en su contra. No obstante, respetó la decisión del presidente en su nombramiento.
En cuanto al balance del gobierno, la vicepresidenta aseguró que el miedo a disputar el poder ha disminuido y que la inversión se ha dirigido a sectores históricamente marginados. También destacó avances en políticas de género y en la creación de instituciones que atienden a poblaciones vulnerables.
Respecto a la paz total, reconoció los desafíos y la persistencia de estructuras que se benefician del conflicto armado, pero insistió en que el gobierno no debe renunciar a la construcción de la paz. Sobre la política antidrogas, Márquez respaldó la idea de legalización como un camino para reducir la violencia, señalando que la estrategia represiva ha sido ineficaz.
Finalmente, descartó por el momento cualquier aspiración presidencial y reafirmó su compromiso de terminar su mandato trabajando por la justicia social en Colombia.
