Qué se sabe sobre el atropello masivo que dejó al menos 11 muertos y decenas de heridos en un festival en Canadá.

Este domingo, la ciudad de Vancouver se reunió en varias vigilias para rendir homenaje a las víctimas de un atropello masivo ocurrido el sábado, durante el festival Lapu Lapu, un evento que celebra las tradiciones filipinas en Canadá.

Un monovolumen embistió a la multitud en una de las calles repletas de la ciudad, causando la muerte de al menos 11 personas y dejando a decenas heridas.

El conductor, identificado como Kai-Ji Adam Lo, de 30 años, fue detenido en el lugar de los hechos y permanece bajo custodia. Hasta ahora, enfrenta ocho cargos de homicidio en segundo grado.

Las autoridades señalaron en un comunicado que:

“Alrededor de las 20:14 hora local (03:14 GMT), un hombre condujo su automóvil hacia una gran concentración de personas durante el Festival del Día de Lapu Lapu, cerca de la Avenida 43 Este y Fraser Street”.

El sospechoso ya había tenido antecedentes de contacto tanto con la policía como con servicios de salud mental, como confirmó en conferencia de prensa el jefe interino de la policía de Vancouver, Steve Rai.

La salud mental como factor

Rai afirmó que los problemas de salud mental parecen haber sido un “elemento fundamental” que derivó en la tragedia. La investigación aún continúa abierta, y las autoridades solicitan la colaboración de quienes tengan información, aunque recalcaron que, por ahora, el hecho se considera un “ataque masivo” sin relación con actividades terroristas.


El incidente.

Según informó Rai, el conductor irrumpió en una zona cerrada al tráfico a bordo de un Audi tipo SUV y embistió a cientos de personas que celebraban el festival.

Algunos heridos, trasladados a distintos hospitales, permanecen en estado crítico, por lo que no se descarta que el número de víctimas mortales aumente.

Las edades de los fallecidos oscilan entre los 5 y los 65 años, y entre los heridos hay hombres, mujeres y jóvenes.

La policía aclaró que no había amenazas específicas contra el festival ni contra la comunidad filipina, y que no existían motivos previos para reforzar la seguridad en el evento.

El jefe policial describió la jornada como:

“El día más trágico en la historia de la ciudad”.

Y añadió:

“Las acciones de un individuo destrozaron nuestra percepción colectiva de seguridad”.

En respuesta, el alcalde Ken Sim anunció una revisión de las medidas de seguridad implementadas en el festival.


Un contexto complicado

El ataque tuvo lugar en un momento delicado, apenas horas antes de las elecciones federales que se celebrarán el lunes 28 de abril en Canadá.

El primer ministro canadiense, Mark Carney —quien aspira a la reelección—, manifestó en conferencia de prensa su profunda tristeza:

“Consolaremos a los dolientes, cuidaremos unos de otros y nos uniremos en propósito”.

Carney también expresó condolencias a las familias afectadas y a la comunidad filipina, agradeciendo a los equipos de emergencia por su rápida actuación.

Canceló sus eventos de campaña previstos y viajó a Vancouver para rendir homenaje a las víctimas en una iglesia local.


Reacciones políticas y sociales

El líder conservador Pierre Poilievre también ofreció palabras de apoyo, lamentando el dolor causado y solidarizándose con la comunidad filipina.

Desde Ontario, expresó:

“Estamos conmocionados, con el corazón roto y profundamente tristes por esta violencia sin sentido”.

En una rueda de prensa previa, Steve Rai descartó que haya más sospechosos involucrados:

“Un sospechoso, un vehículo”.

Así, la policía reiteró que el incidente no tiene vínculos con el terrorismo.


Detención del sospechoso

Medios locales difundieron un video —no verificado de manera independiente por la BBC— que muestra a civiles sometiendo al sospechoso, quien aparentemente pedía perdón tras el ataque.

El jefe Rai explicó que fue la propia multitud la que detuvo al atacante antes de que llegaran las fuerzas de seguridad, quienes luego tomaron el control de la situación.


Testimonios desgarradores

Abigail Andiso, testigo presencial, relató a Associated Press cómo presenció a varias personas atropelladas:

“Había alrededor de 20 personas tiradas en el suelo. Todos gritaban y corrían en pánico sin saber qué hacer”.

Otro testigo, James Cruzat, describió haber oído el motor del coche acelerando seguido de un fuerte golpe y ver cuerpos esparcidos en el pavimento.

Relató que muchas personas advertían a los demás que salieran de la calle por temor a que otro vehículo llegara.

Dale Selipe, también presente en el evento, mencionó que al principio pensó que se trataba de disparos. Asimismo, vio a varios niños entre los heridos.

“Es devastador, este evento debía ser una celebración”.


Reacciones nacionales e internacionales

Jagmeet Singh, líder del Nuevo Partido Democrático y quien había estado en el festival antes del ataque, expresó su horror ante los hechos y manifestó su solidaridad con la comunidad filipina de Vancouver.

El Día de Lapu Lapu conmemora la resistencia del líder filipino Lapu-Lapu contra los conquistadores españoles, y Vancouver alberga una de las comunidades filipinas más numerosas fuera de Filipinas.

El diputado Harjit Sajjan, de Vancouver South, lamentó que este ataque haya golpeado “el corazón de nuestro vecindario”.

También hubo reacciones desde el extranjero: el presidente de Filipinas, Ferdinand Marcos Jr., se declaró “destrozado” al enterarse de la tragedia, mientras que el rey Carlos III envió un mensaje de condolencias y solidaridad al pueblo canadiense a través de la cuenta oficial de la Familia Real en X (antes Twitter).