“Peter Navarro: El Arquitecto de los Aranceles de Trump que Cree que EE.UU. Está ‘Muriendo por Culpa de China'”

Peter Navarro es uno de los principales defensores de la política de aranceles implementada por Donald Trump. Además de ser asesor del presidente en temas comerciales, Navarro ha estado involucrado en varias controversias, incluida su condena por desacato tras negarse a colaborar con la investigación del asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021. Su lealtad a Trump es conocida, con el expresidente refiriéndose a él como “mi Peter”.

Sin embargo, Navarro no es una figura sin detractores. Elon Musk, quien ha tenido desacuerdos públicos con él, lo calificó de “un idiota más tonto que un saco de ladrillos”, aunque luego se disculpó con los ladrillos.

La política de aranceles, impulsada en gran parte por Navarro, ha generado gran controversia. Aunque el asesor propuso un arancel general del 25% sobre las importaciones chinas, Trump optó por un 10%. A pesar de las críticas y las incertidumbres en la aplicación de los aranceles, Navarro sigue creyendo que estas medidas son necesarias para “arreglar un sistema de comercio internacional roto”. Según él, el déficit comercial de EE.UU. ha perjudicado a la economía del país al transferir riqueza a otros.

Navarro ha sido un crítico constante de China, escribiendo varios libros sobre la amenaza que representa este país para la economía global. En sus escritos, ha argumentado que China manipula su moneda y subsidia productos, lo que pone en desventaja a Estados Unidos. Esta postura fue una de las razones por las que Trump lo sumó a su campaña en 2016.

A pesar de las críticas y la falta de respaldo empírico para sus ideas, Navarro ha tenido un impacto significativo en la política económica de EE.UU. A lo largo de su carrera, ha promovido una postura proteccionista que ha afectado a la economía global, con aranceles que han traído consecuencias económicas y financieras.

De defensor del libre comercio a promotor del proteccionismo.

Navarro comenzó su carrera como defensor del libre comercio, pero sus opiniones cambiaron al percatarse de los efectos negativos de la competencia extranjera en el empleo estadounidense. En sus primeros años, incluso intentó entrar a la política como demócrata, pero no tuvo éxito.

Como director de la Oficina de Política Comercial y Manufacturera de la Casa Blanca, fue clave en el inicio de la guerra comercial contra China, imponiendo aranceles a una gran variedad de productos chinos. En los primeros años del mandato de Trump, existía un debate interno entre los sectores más proteccionistas, como Navarro, y los defensores del libre comercio. Sin embargo, con el tiempo, Navarro ganó terreno y su influencia creció dentro de la administración.

Fidelidad a Trump y controversias judiciales

La lealtad de Navarro a Trump fue tan firme que lo llevó incluso a la cárcel. Tras las elecciones de 2020, Navarro fue uno de los asesores de Trump que intentó revertir los resultados, participando en esfuerzos para retrasar la certificación de la victoria de Joe Biden. Su negativa a colaborar con la investigación sobre los eventos del 6 de enero lo llevó a ser condenado por desacato en 2024, convirtiéndose en el primer funcionario de la era Trump en ser encarcelado.

Sin embargo, su lealtad no flaqueó, y tras salir de prisión, participó activamente en la Convención Republicana, donde se presentó como un mártir que sacrificó su libertad por lealtad a Trump.