Una operación internacional de inteligencia, desarrollada durante más de dos años por las autoridades de Colombia, Países Bajos y Francia, culminó en abril de 2025 con la incautación de 21 toneladas de cocaína en el sur de Europa. Se trata de uno de los mayores golpes contra el narcotráfico en la región, que dejó un saldo de 234 personas detenidas. Entre los arrestados se encuentran 27 ciudadanos colombianos originarios de la costa atlántica del país.
La droga era enviada desde puertos carboneros de Colombia, oculta en embarcaciones que simulaban transportar carbón, una táctica cada vez más utilizada por las redes delictivas para eludir los controles internacionales. En la operación fueron capturados no solo miembros de estas organizaciones, sino también agentes de aduanas, efectivos de la policía naval, tripulantes y personal vinculado a la armada, lo que revela el alto nivel de infiltración del narcotráfico en distintas instituciones.
La ofensiva global también fue coordinada por el Servicio Nacional de Lucha contra el Crimen de Turquía (NSB_EGM_NARKO) y logró capturas en múltiples países. Entre ellas, destaca la detención de un sospechoso clave en Ceuta, España, gracias a una circular roja emitida por INTERPOL.
Además del alijo de droga, las autoridades incautaron activos valuados en más de 13.000 millones de liras turcas, incluyendo 681 propiedades inmobiliarias y 127 vehículos, lo que representa un golpe importante a las finanzas de las redes criminales.
Esta operación marca un hito en la cooperación internacional para combatir el crimen organizado y demuestra el impacto que pueden tener las acciones conjuntas entre países. Sin embargo, los organismos de seguridad advierten que el desmantelamiento completo de estas estructuras criminales continúa siendo un desafío persistente a nivel global.
Referencias: