¿Qué implica para los argentinos el alivio en las restricciones para comprar dólares y cómo afecta a la economía del país?

Durante décadas, los argentinos han utilizado el dólar como una forma de proteger sus ahorros frente a la inflación, un problema persistente en el país. Sin embargo, en los últimos cinco años, estaba en vigor una normativa conocida como “cepo” cambiario, que limitaba la compra de dólares a un máximo de US$200 mensuales en el mercado oficial, con múltiples condiciones para poder acceder a esa cantidad.

Además de las trabas, quienes lograban adquirir dólares oficiales debían abonar varios impuestos, lo que encarecía aún más la operación. Pero a partir de este lunes, el gobierno de Javier Milei habilitó la compra libre de divisas a través de los portales de los bancos, sin límites ni cargas fiscales.

También se permitirá a las empresas enviar al extranjero las ganancias obtenidas desde 2025. Milei anticipó esta medida el viernes por cadena nacional, calificando el cepo como un obstáculo innecesario y perjudicial para la economía.

¿Qué era el cepo?

El cepo fue implementado inicialmente en 2011, bajo el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, como un intento por frenar la fuga de capitales y contener el alza del dólar, que en Argentina suele generar aumentos inmediatos en los precios. Aunque fue levantado por Mauricio Macri en 2015, debió ser restablecido al final de su gestión debido a nuevas crisis cambiarias.

Durante la administración de Alberto Fernández, se mantuvo el tope mensual de US$200, al que se sumaron impuestos del 30% y luego del 35%, lo que endureció el acceso al mercado oficial. El objetivo principal era cuidar las reservas del Banco Central, que siempre se ven comprometidas por la alta demanda de dólares en todos los sectores de la economía.

Un mercado paralelo

Las restricciones no frenaron el interés por el dólar, lo que dio lugar a una variedad de tipos de cambio paralelos como el “dólar blue” o el “dólar bolsa”. Esta situación, además de complicar las inversiones, desalentaba al sector agroexportador, que prefería retener la producción ante precios oficiales que consideraban desfavorables.

Frente a la necesidad de controlar la inflación, que heredó en niveles cercanos al 200% anual, Milei mantenía el valor del dólar con intervenciones constantes del Banco Central. Sin embargo, esto estaba agotando las reservas.

Acuerdo con el FMI

Antes de avanzar con la liberación del cepo, el gobierno firmó un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) por US$20.000 millones, de los cuales US$12.000 millones se desembolsarían esta semana. Con este préstamo, la deuda total de Argentina con el FMI se eleva a US$64.000 millones.

Según Milei, el propósito del acuerdo es fortalecer las reservas y estabilizar el Banco Central, lo que permitiría controlar la inflación.

Reacciones e impacto económico

Para muchos argentinos, la posibilidad de acceder al dólar sin obstáculos representa una novedad. Algunos lo celebraron en redes sociales, mientras que otros destacaron que la situación económica actual impide a muchos siquiera considerar la compra de dólares.

El dólar oficial, que antes rondaba los 1.100 pesos, se ubicó en 1.230 tras la medida, dentro del rango flotante acordado con el FMI (entre 1.000 y 1.400 pesos). Aunque el aumento representa una suba del 12%, el gobierno asegura que no tendrá un impacto directo en la inflación.

El anuncio también tuvo impacto en los mercados: las acciones argentinas subieron más del 13% en Wall Street, y el índice Merval avanzó casi un 11% en dólares.