La Comisión Europea alerta sobre el cierre nuclear en España: “Garantizar el suministro energético es clave”

El comisario europeo de Energía, Dan Jorgensen, ha destacado la importancia de asegurar el suministro energético en la Unión Europea, en un contexto donde España avanza con un calendario de cierre nuclear más acelerado que otros países del bloque.

En una respuesta escrita en la Eurocámara, a la que tuvo acceso este medio, Jorgensen señaló que, aunque la Comisión Europea no tiene competencia para intervenir en la decisión del Gobierno español sobre el cierre progresivo de las centrales nucleares a partir de 2030, es fundamental no comprometer la estabilidad energética del país.

Consultado por la eurodiputada Elena Nevado del Campo (PP) sobre si el apagón nuclear en España es compatible con la estrategia de Bruselas para fortalecer la competitividad industrial, Jorgensen explicó: “La Comisión no interfiere en estas decisiones, pero reconoce que garantizar el suministro de energía limpia y asequible es esencial para la competitividad europea, la seguridad y el cumplimiento de los objetivos climáticos de la UE”.

El debate sobre el cierre nuclear

El comisario recordó que España ha reafirmado su compromiso de eliminar progresivamente la energía nuclear para 2035 en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima. Sin embargo, insistió en que la transición hacia una economía descarbonizada debe ser eficiente y tecnológicamente neutral, buscando reducir los costos y la volatilidad del mercado energético.

A pesar de haber sido escéptico con la energía nuclear en su etapa como ministro en Dinamarca, Jorgensen ha mostrado una postura más flexible como comisario europeo, reconociendo el potencial de los reactores de nueva generación.

Por su parte, el sector energético español y algunos expertos han expresado su preocupación por las consecuencias del cierre nuclear. Ignacio Galán, presidente de Iberdrola, advirtió recientemente en una entrevista con Financial Times que la clausura de las centrales podría encarecer el precio de la electricidad entre un 25% y un 30%.

Un informe de PwC estima que el desmantelamiento nuclear podría elevar el coste de la electricidad en 37 euros por megavatio hora, impactando tanto a consumidores domésticos como a la industria. Además, el estudio señala que la dependencia del gas natural aumentaría, incrementando el riesgo de apagones y dificultando el cumplimiento de los objetivos climáticos de España.

Posturas enfrentadas en el sector energético

Mientras el debate continúa, Galán participó en un foro energético en Houston (EE.UU.), donde defendió una visión más pragmática sobre la energía nuclear, en contraste con la posición más restrictiva de la UE. “¿Podemos permitirnos prescindir de fuentes de energía por razones ideológicas? Deberíamos ser más prácticos, como los estadounidenses”, cuestionó.

El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, también respaldó la energía nuclear, considerándola una fuente “segura, eficiente y limpia”, y propuso un pacto nacional para su mantenimiento.

Sin embargo, hasta el momento, Iberdrola no ha solicitado formalmente la extensión de la vida útil de la central de Almaraz, de la que es accionista mayoritaria. Desde el Gobierno, la vicepresidenta tercera, Sara Aagesen, indicó que aún no ha recibido ninguna solicitud oficial para posponer el cierre.

El debate sobre el futuro de la energía nuclear en España sigue abierto, con opiniones divididas entre la necesidad de garantizar la estabilidad energética y la transición hacia fuentes renovables.