
La guerra comercial que inició EE. UU. al aumentar los aranceles sobre los productos importados ha dado un nuevo giro este sábado, con el fabricante británico de automóviles de lujo Jaguar Land Rover (JLR) anunciando que suspenderá temporalmente los envíos de vehículos a EE. UU. durante abril. La empresa, conocida por su producción de autos de alta gama, expresó que está revisando cómo abordar los nuevos términos comerciales establecidos tras la imposición de aranceles por parte del presidente Donald Trump.
JLR confirmó la pausa en sus exportaciones a EE. UU. en un comunicado enviado a la BBC, indicando que se están tomando medidas a corto plazo mientras se desarrollan planes a mediano y largo plazo para adaptarse a los cambios comerciales. Esta es la primera compañía automotriz en anunciar tal medida, a pesar de que el sector automovilístico se encuentra entre los más afectados por el aumento de aranceles de EE. UU., que afecta a más de 100 países.
El presidente Trump justificó el incremento de aranceles como una estrategia para equilibrar la balanza comercial de EE. UU. con otras naciones. Sin embargo, muchos expertos critican la medida, señalando que no solo no resolverá el déficit comercial, sino que también podría alterar el sistema de comercio global que se estableció tras la Segunda Guerra Mundial.
Tras el anuncio de la medida, Trump también se pronunció en sus redes sociales, asegurando que los próximos meses serán “difíciles”, pero que los resultados serán “extraordinarios”. Hizo un llamado a la paciencia de los estadounidenses y les pidió apoyo durante este proceso, asegurando que su gobierno está comprometido con la creación de empleos y el fortalecimiento de las empresas nacionales.
Además, el mismo día en que se conoció la decisión de Jaguar Land Rover, miles de personas salieron a protestar en diversas ciudades de EE. UU., en lo que fue la mayor movilización contra las políticas del presidente desde su llegada al poder en enero.