El mapa que revela cómo se fabrica un auto entre México, Canadá y EE.UU. (y el impacto de los nuevos aranceles de Trump)

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció desde la Casa Blanca la imposición de “aranceles recíprocos” de al menos un 10% a decenas de países. No obstante, México y Canadá quedaron exentos —por ahora— de esta nueva medida comercial.

A pesar de esa excepción, el sector automotor sí se verá afectado, ya que se mantienen los aranceles que Trump había anticipado para esa industria. En concreto, los automóviles procedentes de México o Canadá deberán pagar un arancel del 25% sobre las partes que no fueron fabricadas en territorio estadounidense. Por el contrario, los componentes hechos en EE.UU. estarán libres de impuestos.

En cuanto a las autopartes, el nuevo arancel entrará en vigencia a partir del 3 de mayo. BBC Mundo analiza cómo se ensamblan los autos dentro del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), y qué consecuencias podría tener esta política arancelaria en la industria.

Una cadena de producción altamente integrada

La fabricación de un automóvil puede involucrar más de 30.000 piezas que cruzan las fronteras entre los tres países múltiples veces antes de completar el vehículo final. Esta integración comenzó hace más de tres décadas con el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), ahora reemplazado por el T-MEC.

Durante todo ese tiempo, los vehículos producidos en la región estuvieron exentos de aranceles. Pero eso cambiará con la nueva política del gobierno estadounidense, que impondrá un 25% de arancel a los autos no fabricados completamente en EE.UU.

La administración Trump sostiene que estas medidas impulsarán el crecimiento de la industria local y aumentarán el empleo. Sin embargo, expertos advierten que la medida podría interrumpir las cadenas de suministro, elevar los precios al consumidor y deteriorar las relaciones con países aliados.

El caso del pistón: un ejemplo del proceso

Para entender la complejidad de la producción, se puede observar el recorrido de una sola pieza: el pistón, elemento clave del motor. Su fabricación comienza en Tennessee, donde se obtiene el polvo de aluminio. Luego, en Pensilvania, se funde el metal para formar el pistón.

Posteriormente, la pieza cruza a Canadá para que se le integre la biela, y de allí viaja a México, donde se ensamblan ambos componentes. Finalmente, vuelve a Estados Unidos, específicamente a Michigan, para ser insertado en el motor.

Este proceso implica cruzar las fronteras tres veces, aunque algunos componentes pueden hacerlo hasta seis o más, dependiendo del origen de los materiales y la ubicación de las plantas de ensamblaje. En casos más extremos, como cinturones de seguridad, se han registrado hasta nueve cruces fronterizos.

Consecuencias económicas de los aranceles

Las tarifas impuestas a la industria automotriz se suman a los aranceles del 25% sobre el acero y el aluminio decretados anteriormente. Aunque existen excepciones —como la deducción del contenido fabricado en EE.UU.—, cada modelo de automóvil pagará una tasa diferente, dependiendo del porcentaje de partes extranjeras.

Algunos expertos calculan que los autos provenientes de México podrían enfrentar un arancel promedio del 15%, aunque todavía no hay cifras definitivas.

Para las autopartes mexicanas, el gobierno estadounidense ha concedido un mes de plazo adicional mientras se determina el mecanismo para certificar su origen. Aun así, se prevé que el precio de los vehículos aumente.

Economistas estadounidenses alertan que el alza en los precios podría impactar la inflación y frenar el crecimiento económico. En el peor escenario, incluso podría derivar en una recesión. En México, la situación es más delicada, dado el tamaño del sector automotriz en su economía. La presidenta Claudia Sheinbaum expresó preocupación por el posible desempleo y la quiebra de pequeñas fábricas.

¿Cuánto aumentarán los precios?

México lidera la lista de exportadores de vehículos a EE.UU., seguido por Corea del Sur, Japón, Canadá y Alemania. Solo en 2024, México envió cerca de 3 millones de autos por un valor de US$78.500 millones, y sumando autopartes, los envíos alcanzaron los US$182.000 millones.

Distintos análisis estiman que el precio de los autos podría subir entre US$4.000 y US$10.000 dependiendo del modelo. Esto ha provocado un aumento en la demanda anticipada por parte de consumidores estadounidenses que buscan evitar las alzas.

Mientras los trabajadores del sector automotriz en EE.UU. aplauden la medida, considerándola un intento de corregir los efectos del libre comercio, otros advierten sobre su potencial negativo para la economía. Trump, por su parte, ha defendido los aranceles como una vía para “hacer a EE.UU. rico y grande otra vez”.

Los nuevos impuestos a la importación de vehículos podrían entrar en vigor este mismo 3 de abril, junto con el resto de los aranceles recíprocos anunciados.