
Frente al impacto de la guerra comercial con Estados Unidos y los nuevos aranceles impuestos por el gobierno de Donald Trump, China ha reafirmado su capacidad de resistencia. Sin embargo, las autoridades también reconocen que el conflicto podría generar consecuencias económicas importantes.
Una de las medidas para mitigar estos efectos es fomentar el consumo interno, especialmente entre la población jubilada, que representa una gran parte del país y cuenta con décadas de ahorros. La idea es que estos ciudadanos mayores gasten más dentro del país, contribuyendo así a dinamizar la economía local.
Para ello, el gobierno ha puesto en marcha una original iniciativa: los llamados “trenes plateados”, viajes turísticos especialmente pensados para personas mayores. Estos trenes ofrecen recorridos por regiones poco desarrolladas que necesitan un impulso económico, combinando comodidad, entretenimiento y cultura.
Viajes con sabor y tradición
A bordo del “Star Express”, uno de estos trenes, los pasajeros disfrutan de cócteles, sesiones de karaoke y comidas típicas, como ganso asado acompañado de baijiu, una bebida alcohólica tradicional. Los viajeros, como Daniel Ling, de 66 años, ven esta experiencia como una recompensa a años de esfuerzo.
“Llegados a esta etapa de la vida, lo importante es aprender a disfrutarla”, comenta Ling mientras viaja con un grupo de amigos jubilados.
Un plan que combina ocio y apoyo económico
Estos recorridos permiten a los adultos mayores explorar zonas rurales y pueblos tradicionales, como Baisha, donde pueden adquirir productos locales, probar platos típicos y conocer la cultura de comunidades como la etnia Naxi. Allí, pequeños negocios familiares dependen del turismo para sobrevivir.
El diseño de los trenes incluye facilidades para el acceso, personal de apoyo y asistencia médica, asegurando que los pasajeros puedan viajar cómodamente y sin preocupaciones.
Shi Lili, de 69 años, viaja junto a su nieta y destaca que estos paseos han reavivado su espíritu aventurero. “De joven me encantaba viajar sola. Ahora, en compañía de mi familia, siento que puedo volver a disfrutar de esos momentos”, dice con una sonrisa.
Aprovechando el potencial de una población envejecida
China cuenta con más de 310 millones de personas mayores de 60 años, lo que representa el 22% de su población. Incluso si una pequeña fracción de ellos decide participar en esta clase de viajes, el impacto en términos de consumo podría ser significativo.
Las autoridades ferroviarias ya han anunciado la intención de poner en marcha al menos 100 rutas similares en los próximos tres años. Aunque estas iniciativas no resolverán por completo el problema del bajo gasto interno, economistas consideran que representan un avance positivo.
“El envejecimiento de la población es un hecho irreversible, así que debemos convertir este desafío en una oportunidad”, afirma el Dr. Huang Huang, de la Academia de Turismo de China.
Mientras tanto, los trenes plateados siguen su recorrido, llevando a sus pasajeros a nuevas ciudades… y también, quizás, hacia una nueva etapa económica para el país.
