Los accionistas de Banco Sabadell han mostrado su respaldo a la dirección de la entidad frente a la oferta pública de adquisición (OPA) lanzada por BBVA en mayo. En la junta general celebrada en Sabadell, la primera tras el regreso de la sede social a Cataluña, el presidente del banco, Josep Oliu, reiteró su postura en contra de la operación, asegurando que “en las condiciones actuales, la oferta resultaría desfavorable para los accionistas”.
Tanto Oliu como el consejero delegado, César González-Bueno, argumentaron que el crecimiento y la rentabilidad proyectados por el Sabadell difícilmente podrían igualarse con la propuesta de BBVA. “Nuestro plan de generación de capital y dividendos es sólido y atractivo, y la OPA no ofrece suficientes garantías para compensar los riesgos asociados”, señaló Oliu. Por su parte, González-Bueno destacó que el Sabadell es el único banco español sin recomendación de venta por parte de los analistas y que aún tiene margen de crecimiento.
Un retorno simbólico a Sabadell
Ocho años después, el banco ha vuelto a celebrar su junta de accionistas en la ciudad que le dio nombre. Con más de 220.000 habitantes y una fuerte tradición industrial, Sabadell acogió el encuentro en un contexto marcado por la oferta de BBVA y por la decisión del banco de trasladar nuevamente su sede social desde Alicante a Cataluña.
Este cambio se suma al reciente regreso de otras grandes compañías como Criteria Caixa o Cementos Molins, lo que ha sido destacado por el presidente de la Generalitat, Salvador Illa, como un signo de confianza en la estabilidad política y económica de la región.
Decisión pendiente de la CNMC y del Gobierno
La junta de accionistas se produce en un momento clave, ya que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) deberá pronunciarse en las próximas semanas sobre las condiciones de la OPA. Oliu subrayó que el consejo de administración del banco evaluará la oferta una vez que se publiquen los detalles en el folleto, aunque por el momento la prima ofrecida es negativa, es decir, los accionistas recibirían menos valor por sus títulos de lo que actualmente cotiza el banco.
Si la CNMC impone condiciones, la operación podría quedar en manos del Gobierno, que tendría la opción de establecer requisitos adicionales o incluso vetarla. En este sentido, Oliu instó al Ejecutivo a reflexionar sobre el impacto de la absorción en el sistema financiero español, mientras que González-Bueno advirtió que la OPA podría perjudicar al tejido empresarial y a las pymes.
Respaldo a la dirección y política de dividendos
Durante la junta, los accionistas aprobaron la renovación de González-Bueno como consejero delegado por cuatro años más, además de respaldar la política de dividendos y recompra de acciones, que prevé distribuir 2.100 millones de euros en 2024 y otros 1.200 millones en 2025.
La reunión contó con la representación del 70,28% del capital social de Banco Sabadell, reflejando un amplio consenso entre los inversores sobre la estrategia de la entidad en este momento de incertidumbre.