El Fiorentina y el Lazio se vieron afectados este lunes por la mala gestión de la Serie A después del fallecimiento del Papa, lo que ocasionó la suspensión de los partidos programados para ese día y su posterior aplazamiento para el miércoles. Ambos clubes tuvieron que reorganizar sus entrenamientos y viajes debido a la falta de comunicación por parte de la liga.
La Fiorentina, que se enfrentaba al Cagliari este lunes, se encontraba en Cerdeña cuando se conoció la noticia del fallecimiento del Papa. Pocas horas después, la Serie A informó que los partidos de ese día serían suspendidos y que los encuentros se jugarían el miércoles a las 18:30. Ante la noticia, el equipo de Rafaelle Palladino decidió no tomar el vuelo de regreso a Toscana y quedarse en la isla hasta el miércoles, evitando así un segundo viaje en menos de 24 horas.
El problema para la Fiorentina es que ahora necesitarán un hotel para alojar a toda la expedición (aproximadamente 50 personas entre jugadores y cuerpo técnico), además de instalaciones para entrenar el martes y trasladar el material deportivo desde Florencia a Cagliari.
El Lazio, por su parte, se enteró de la reprogramación del partido al llegar a Roma, por lo que se verá obligado a volver a viajar el martes a Génova o, alternativamente, retrasar su llegada al miércoles, el mismo día del encuentro.
En total, la Serie A había programado cuatro partidos para este lunes: Torino-Udinese, Cagliari-Fiorentina, Genoa-Lazio y Parma-Juventus. Todos estos partidos se disputarán el miércoles 23 de abril a las 18:30, según lo actualizó la liga.
Además, el mismo día se jugará el derbi de Milán, correspondiente a la vuelta de las semifinales de la Coppa Italia, lo que ha obligado a que los partidos de la Serie A se programen en la misma franja horaria.