Desde 1958, hay un equipo italiano que asciende de categoría cada vez que fallece un Papa, y en 2025 no fue la excepción. El Avellino, equipo de la región de Campania, logró su regreso a la Serie B pocos días antes de la muerte del Papa Francisco, siguiendo la curiosa tradición.
El 19 de abril, el Avellino ganó 2-1 al Sorrento, lo que les aseguró matemáticamente el ascenso. Justo dos días después, se confirmó el fallecimiento del Papa Francisco. Este patrón se ha repetido en varias ocasiones: cada vez que el Avellino asciende, coincide con el fallecimiento (o renuncia) de un Papa.
El primer caso ocurrió en 1958 con la muerte del Papa Pío XII, coincidiendo con el ascenso del Avellino de la cuarta división a la Serie C. En 1963, tras la muerte de Juan XXIII, el equipo ascendió nuevamente a la Serie C. En 1978, tras la muerte de Pablo VI, el Avellino ascendió a la Serie A, logrando su único ascenso a la máxima categoría en un año marcado por la breve papado de Juan Pablo I, quien falleció tras 33 días en el cargo.
En 2005, tras el largo papado de Juan Pablo II, el Avellino regresó a la Serie B tras vencer al Napoli, y su estancia en la categoría fue breve. Sin embargo, en 2013, el equipo volvió a la Serie B, justo cuando Benedicto XVI renunció a su papado, siendo el primer Papa en hacerlo en más de 600 años.
