En ocasiones, algunos deportistas de élite dan un giro en su vida y se desvían del camino del éxito para sumergirse en el mundo del crimen. Después de alcanzar la gloria, muchos luchan contra el ostracismo y optan por la delincuencia como salida, utilizando el deporte como fachada para continuar disfrutando de movilidad y tiempo libre. Algunos se sienten atraídos por el dinero fácil del tráfico de drogas, sin tener en cuenta las consecuencias de sus actos, creyendo que es una solución temporal para prolongar su bienestar económico.
No obstante, el tiempo no suele ser generoso, y tarde o temprano, los errores o la traición de alguien cercano los lleva ante la justicia. En este artículo se relatan las historias de deportistas que terminaron involucrados en el narcotráfico, ya sea por ambición, por presión o por pura desesperación. De todos ellos, algunos siguen siendo fugitivos, otros enfrentan sentencias judiciales, mientras que varios cumplen condenas, aunque hay algunos que parecen haberse redimido y regresado al deporte.
Cada historia refleja las razones personales y circunstanciales que los llevaron a dar ese oscuro paso, pero el deporte siempre nos recuerda que hay espacio para la redención o la derrota.
Algunos casos destacados incluyen:
- Humberto Mariles (México): El único mexicano en ganar medalla de oro en los Juegos Olímpicos, pero cuya carrera se vio empañada por su implicación en el tráfico de heroína desde Francia, siendo detenido y encarcelado tras ser sorprendido con la droga.

- Abdellah El Haj (Marruecos): Conocido como el ‘Messi del hachís’, El Haj lidera una organización criminal dedicada al tráfico de hachís y está buscado por la justicia española desde 2019.

- Quincy Promes (Países Bajos): El exjugador de Sevilla, Ajax y Spartak de Moscú fue arrestado por intentar introducir un cargamento de cocaína en Amberes. Aunque está apelando su sentencia, su implicación en el narcotráfico es clara.

- Nathan Baggaley (Australia): Campeón en piragüismo, Baggaley se vio involucrado en la fabricación y tráfico de éxtasis y cocaína, lo que lo llevó a pasar años en prisión.

- Ryan Wedding (Canadá): Fugitivo buscado por el FBI por su vinculación con el narcotráfico a gran escala y varios asesinatos. Fue competidor en los Juegos Olímpicos de Invierno de 2002 antes de sumergirse en el crimen organizado.
