El Arsenal vivió un susto el pasado domingo durante su victoria 0-4 ante Ipswich, cuando Bukayo Saka fue víctima de una fuerte entrada por detrás a nivel del tobillo por parte de Leif Davis, lo que le valió la roja directa al jugador del Ipswich. Aunque Saka intentó continuar, fue sustituido en la segunda mitad y se le vio en el banquillo con una bolsa de hielo en la zona afectada.
El entrenador Mikel Arteta trató de tranquilizar a los seguidores del Arsenal, especialmente tras la preocupación de que Saka, quien estuvo fuera de acción entre diciembre y marzo debido a una lesión muscular que requirió cirugía, pudiera perderse la semifinal de la Champions League contra el PSG (29 de abril en Londres y 7 de mayo en París).
A una semana del primer partido contra el PSG, Arteta fue preguntado por el estado de Saka antes del derbi londinense contra el Crystal Palace. El técnico aseguró: “Tenemos que esperar a ver cómo reacciona después del entrenamiento, pero no hay nada grave. Si todo va bien, tiene muchas posibilidades de jugar contra el Crystal Palace”.
En cuanto a bajas, Arteta confirmó que no podrá contar con el defensa Riccardo Calafiori, quien sigue recuperándose de una lesión en la rodilla sufrida con Italia, ni con Jorginho, quien estará fuera por varias semanas debido a un golpe en las costillas durante el partido contra Brentford el 12 de abril.
Arteta también habló de la importancia de alinear a los mejores jugadores disponibles en el derbi de mañana, incluso si una derrota podría garantizar matemáticamente el título de la Premier League para el Liverpool. A pesar de las posibles lesiones y la mirada puesta en la eliminatoria europea, Arteta insistió: “Si los jugadores están en forma y listos, deben jugar”.
