
En este artículo, se analiza si tiene razón Donald Trump al afirmar que Estados Unidos “pierde” en su relación comercial con otros países, como justificativa para la imposición de nuevos aranceles.
Trump ha argumentado que muchos países imponen aranceles más altos a los productos estadounidenses que los que Estados Unidos aplica a los productos importados, lo cual, según él, perjudica a la economía estadounidense. Sin embargo, aunque es cierto que algunos países imponen aranceles más altos, la respuesta a esta afirmación depende de varios factores que se deben considerar en el análisis.
En primer lugar, la Organización Mundial del Comercio (OMC) muestra que el arancel promedio de Estados Unidos fue de 3,3% en 2023, lo que es inferior al de varios de sus socios comerciales, como la Unión Europea (5%) o China (7,5%). Sin embargo, la situación varía según el tipo de producto y las negociaciones comerciales de cada país. Además, el artículo señala que Estados Unidos tiene un déficit comercial en bienes, pero un superávit en servicios, lo que implica que la afirmación de Trump de que EE.UU. “pierde” en términos comerciales es incompleta. La balanza comercial debe incluir tanto bienes como servicios, y en ese sentido, Estados Unidos tiene una posición más equilibrada.
Asimismo, los economistas apuntan que los aranceles no son una solución perfecta. Si bien Trump quiere reducir las importaciones extranjeras para fomentar la producción nacional (“Made in America”), los aranceles también aumentan los precios para los consumidores estadounidenses, lo que podría tener efectos negativos sobre su economía. Además, los aranceles a las importaciones recaen en los hogares del país que los impone, lo que podría llevar a un encarecimiento de los productos, sin necesariamente fortalecer la economía a largo plazo.
Finalmente, el artículo también menciona que la baja tasa de ahorro de los estadounidenses en comparación con otras regiones del mundo (como Europa o Asia) es una de las razones del déficit comercial, ya que impulsa el consumo de productos importados.
En resumen, aunque Trump tiene razón en señalar que algunos países imponen aranceles más altos, su afirmación de que Estados Unidos “pierde” en las relaciones comerciales es demasiado simplista y no tiene en cuenta el panorama más amplio de la economía global. Los aranceles pueden tener efectos negativos, como el aumento de precios y una posible desaceleración económica, tanto en Estados Unidos como en el resto del mundo.
