
Ivania y Karla Rodríguez Sánchez, dos hermanas originarias de El Salvador que huyeron de la violencia de las pandillas en su país, están detenidas en Reino Unido y enfrentan una posible deportación en los próximos días, en medio de denuncias por fallos administrativos y retrasos por parte del Ministerio del Interior británico.
Las jóvenes, de 24 y 26 años, llegaron a Reino Unido en 2019 junto a sus padres luego de ser víctimas de extorsión y amenazas de muerte por parte de pandilleros. Según su testimonio, la situación se volvió insostenible cuando Ivania fue secuestrada, lo que llevó a la familia a abandonar el país.
Actualmente, residen en Nottingham, Inglaterra, donde han recibido el respaldo de la Iglesia del Pueblo. El pastor Rob Gale, quien ha acompañado su caso, advierte que las hermanas temen por sus vidas si son devueltas a El Salvador.
El pasado 20 de marzo, ambas fueron detenidas por haber permanecido más tiempo del permitido, pese a que ya habían solicitado una nueva petición de asilo. Aunque sus padres aún tienen el trámite en curso, la solicitud conjunta que presentaron en enero no habría incluido correctamente a las hijas, según explicó Gale, lo que desencadenó la actual crisis.

La comunidad local ha salido en su defensa, resaltando el compromiso de la familia con labores voluntarias en la iglesia, donde ayudan en la organización de actividades y preparación de alimentos. “Son una familia amable, generosa y profundamente integrada en nuestra comunidad”, declaró Gale.
La diputada por Nottingham East, Nadia Whittome, también se pronunció sobre el caso, calificando de “injusta y peligrosa” la posible deportación de las hermanas a uno de los países con mayor índice de feminicidios en el mundo. “No deberían estar enfrentando esta situación. Los errores administrativos no pueden costarles la vida”, afirmó.
Según informó la BBC, las autoridades ya han recibido nuevas apelaciones individuales para ambas hermanas, aunque las solicitudes no se registraron en el sistema oficial hasta el 7 de abril. Mientras tanto, los vuelos de deportación están programados para el 15 y el 18 de abril.
El Ministerio del Interior, por su parte, ha mantenido su postura de no comentar casos particulares.
