Las autoridades también han arrestado a otros ocho sospechosos, incluidos ‘La Patrona’, una operativa vinculada al narcotráfico.
La Secretaría de Seguridad, dirigida por Omar García Harfuch, continúa su demostración de fuerza con la detención de José Francisco “N”, alias Alfa 1, quien es identificado como el líder de la célula criminal responsable del ataque armado ocurrido en noviembre de 2024 en el bar Los Cantaritos, en Querétaro. El ataque dejó un saldo de 10 muertos y 13 heridos.
Este arresto, realizado el jueves por la mañana, forma parte de un operativo que abarcó seis intervenciones simultáneas en tres estados: Querétaro, Guanajuato y Yucatán. En colaboración con la Guardia Nacional, el Ejército, la Marina, la Fiscalía General, el CNI y la Secretaría de Seguridad, las fuerzas de seguridad también capturaron a otros ocho presuntos delincuentes, entre ellos a Sandra “N”, conocida como La Patrona, quien lideraba la célula y tenía un papel clave en las actividades de compra y venta de drogas en la región.
Los detenidos enfrentan múltiples cargos, como delincuencia organizada, secuestro, robo de hidrocarburo, narcotráfico, homicidios y ataques armados. Además de la conexión con el ataque en el bar, estos individuos están implicados en diversos delitos relacionados con el crimen organizado.
Las investigaciones tras el atentado en Querétaro han sido fundamentales para desmantelar esta célula delictiva. Las autoridades realizaron un trabajo de campo que incluyó la revisión de cámaras de videovigilancia, entrevistas con ciudadanos y la colaboración con la Fiscalía General del Estado de Querétaro. Con la información obtenida, se logró identificar a los responsables y localizar cinco propiedades vinculadas a estos criminales: cuatro en Querétaro y una más en Guanajuato.
Los cateos se realizaron en varias colonias de Querétaro, como Juriquilla, Real de Juriquilla, La Pradera y el kilómetro 32.5 del Libramiento Norponiente de Tlacote el Alto. En Guanajuato, la captura de un miembro del grupo se efectuó en la colonia La Providencia, en San Miguel de Allende. En uno de los inmuebles de Querétaro, fueron detenidos Alfa 1 y La Patrona, y se incautaron dos bolsas de cristal, una caja de cartuchos, tres vehículos y dos motocicletas de alta gama. En otro domicilio de Querétaro, fueron arrestados otros cuatro individuos, y en Guanajuato se encontraron drogas, teléfonos y dinero en efectivo.
Simultáneamente, José Remedios “N”, quien operaba como jefe de homicidas y narcotraficantes en el mismo grupo, fue arrestado en Yucatán, en el municipio de Umán.
Aunque Querétaro no era considerado un epicentro de violencia en México, su proximidad con Guanajuato, uno de los estados más afectados por homicidios, y con el Estado de México, lo ha convertido en un punto estratégico para los grupos criminales que operan en varias entidades. Las autoridades investigan que el ataque en el bar Los Cantaritos podría haber sido un ajuste de cuentas entre el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) y el Cártel de Santa Rosa de Lima, quienes se disputan el control de la región. La principal teoría es que el objetivo del ataque era Fernando González Núñez, alias La Flaca, miembro del CJNG, quien fue asesinado por el cártel rival. Las otras víctimas del ataque, sin vínculos con las organizaciones, fueron simplemente personas que se encontraban en el lugar equivocado en el momento equivocado.